En las editoriales, maquillador, fotógrafo y modelo, forman un núcleo en el que tiene que haber comunicación y entendimiento para que el trabajo salga como se espera.
El maquillaje editorial requiere una preparación previa del tema que se va a hacer, documentarte, buscar ideas y potenciar la creatividad. En muchas ocasiones el maquillador es también peluquero y estilista. Si no, a parte del fotógrafo y la modelo también debemos coordinarnos con el estilista y el peluquero o peluquera.
Cuando las editoriales son en exteriores, suelen ser más aventura, porque dependes de muchos factores, como las condiciones climatológicas, y tienes que preparar tu set donde se pueda.
Por lo general, el maquillaje editorial o los books publicitarios y de moda suelen tener de 2 a 4 cambios de vestuario, y con ello, cambios en el maquillaje y la peluquería. Lo ideal es empezar de menos a más, con un maquillaje muy natural y con un estilo informal y a medida que se vaya cambiando ir aplicando maquillaje cada vez un poco más marcado y llamativo hasta llegar al más sofisticado. De esta manera, agilizamos nuestro trabajo y el del fotógrafo.
El maquillaje es un modo de expresión, de comunicarse con la calle, de vender sensaciones con sólo una mirada y ¿por qué no? de cambiar conceptos.

