Como modelo mexicana, Celic Dorig Martínez tiene un objetivo claro: evolucionar en una industria que demanda un alto profesionalismo. ¡Promesa cumplida!
Para Celic Dorig Martínez, (CDXM, 1999) ser una modelo mexicana del siglo XXI representa una gran responsabilidad, un compromiso que va más allá de las pasarelas o la lente de los fotógrafos. Para ella, ha sido un trayecto que se ha labrado con sólidas credenciales a través de la profesionalización y el interés por otros temas provocado por su corto paso por esta industria.
Celic Dorig Martínez es estudiante de la licenciatura en Comunicación, sin embargo, sus intereses también abarcan la cocina y el dibujo, además de un notable enfoque en demostrar que la carrera del modelaje es un trabajo formal que te permite retarte y forjar una personalidad universal.
¿Cómo nace tu interés por modelar o fue casualidad?
Mi interés por modelar fue cierta casualidad, yo quería estudiar Teatro y Actuación en el Centro Universitario de Teatro de la UNAM y no logré quedarme, por lo tanto mi segunda opción era comunicación. Decidí contactar con una agencia para que me mandaran castings de comerciales y de ahí poder continuar haciendo algo que estuviera relacionado con la actuación. Al entrar a la agencia comencé a recibir mucho trabajo de modelo y fue entonces que descubrí que me apasionaba el modelaje, me di cuenta que estaba más hecha para esto, incluso que para la actuación, porque me sentí muy cómoda y me percaté que lo hacía con cierta naturalidad y facilidad.
Para Celic, la naturalidad con la que se desenvuelve en la pasarela es clave.
¿Cómo fue tu primer acercamiento a la cámara y los desfiles?
Mi primer acercamiento a la cámara fue por las fotos que mi agencia necesitaba para integrarme y tener material. Puedo decir que en un inicio la cámara me intimidaba, me deje guiar por el fotógrafo, trate de fluir y al final, al ver el resultado de las fotos, me encantó.
En un inicio la cámara me intimidaba, me deje guiar por el fotógrafo, trate de fluir y al final, al ver el resultado de las fotos, me encantó.
Mi primer trabajo fue un comercial. Un largo día de trabajo entre grabación y espera. Resultó una gran experiencia porque fui parte de un equipo de trabajo muy coordinado, me di cuenta cómo se trabajaba y todas las personas que pueden formar parte de un proyecto.
Ella conjuga su carrera en Comunicación con pasatiempos como la cocina y el dibujo.
Mi primer desfile fue en MBFW, ese día estuve feliz pero también con muchos nervios, lo típico: “¿Y si me caigo? ¿Y si no camino bien?”, pero ahí encontré unas amigas que me hicieron sentir mucho más tranquila. Al momento de desfilar, fue una sensación de nervios combinada con felicidad y poder, en la que sientes cada parte de tu cuerpo, de pies a cabeza mientras caminas.
Un trabajo que aún recuerdo bastante fueron unas fotos para joyería, en las que yo todavía no tenía total dominio de mi cuerpo, pero el fotógrafo fue tan bueno, que yo fluí con él. De cierta manera tuvimos una conexión que con ello obtuvimos un resultado muy bonito. Todavía, una de esas fotos es de mis favoritas.
¿Cuál ha sido uno de los mejores consejos que te han compartido para hacer de tu experiencia en el modelaje un paso profesional en tu vida?
Uno de los mejores consejos que me dieron fue que creyera en mí, así como todos a mi alrededor me veían potencial. Que tuviera seguridad absoluta en lo que hago y en lo que soy. Y justamente por ser un campo difícil, creo que es importante sentirse así. Algo por lo cual estoy muy feliz y veo cómo consecuencia de trabajar en esto, es que soy mucho más fuerte y segura de como inicié. Así como mi trabajo ha avanzado y evolucionado, también yo.
Celic confía en la evolución constante de su trabajo.
¿Qué está diferenciando a la nueva generación de modelos?
Mientras en el pasado había un paradigma de modelos muy estricto, hoy en día se ha ido abriendo a más rasgos, tonos de piel, personalidades, siluetas, culturas, etc. Las propuestas en el modelaje se han flexibilizado. Consideró también, que la tecnología está jugando un papel importante e innovador porque así como las revistas, los fotógrafos, diseñadores, los medios, etc., presentan y exigen propuestas cada vez más novedosas.
Hoy en día se ha ido abriendo a más rasgos, tonos de piel, personalidades, siluetas, culturas, etc… Las propuestas en el modelaje se han flexibilizado.
¿Por qué es importante la representación de la diversidad en los medios de comunicación?
Porque hoy los medios de comunicación están al alcance de un mayor número de personas en el planeta, hay más tribunas, foros y plataformas en los que puedes difundir tu mensaje. Esa amplia gama de ideologías, posicionamientos, personalidades, aspiraciones, creencias, etc., son una realidad en el mundo de hoy, y lo que considero que tenemos que hacer es reforzarla, para que aquellos que no están abiertos a la diversidad encuentren lo valioso en lo que es diferente, antes que cerrarse y rechazarlo.
Reforzar el tema de diversidad en el mundo del modelaje es uno de los temas que le interesan a su paso por esta industria.
¿Cuál es el mensaje que buscas compartirle a los jóvenes que tienen interés por el modelaje?
A los jóvenes estar genuinamente interesados en esta profesión, les diría que enfoquen su energía en aquello que quieren, que sean consistentes y después de un tiempo comenzarán a ver que se abren opciones.
Enfoquen su energía en aquello que quieren, que sean consistentes y después de un tiempo comenzarán a ver que se abren opciones.
Puedo compartirles que el modelaje es un trabajo muy satisfactorio, te permite tener experiencias muy variadas, retos continuos y trabajo en equipo. Conoces muchas personas y si te lo permites, tu personalidad se torna más universal y adaptable.
Los retos continuos y el trabajo en equipo son dos aspectos ha aprendido en el modelaje.