Después de todo, tu tipo de piel no debería influir con la decisión de comprar un producto en específico, según los expertos. Deja que te expliquemos el motivo
Si alguna vez has ido a buscar un producto para la piel a un centro especializado en belleza, lo más seguro es que en algún momento te hayas sentido abrumada por la gran cantidad de opciones disponibles en el mercado. Desde líneas anti-arrugas hasta alternativas para hidratar a profundidad la dermis o para eliminar las imperfecciones son solo algunas de las que encontrarás al preguntar por los distintos tipos de tratamientos.
No obstante, la profesora clínica asociada del departamento de dermatología en la Escuela de Medicina de Yale, Mona Gohara, asegura que poner etiquetas a la piel de cada persona no tiene sentido, ya que asegura que esto provoca que la viejas clasificaciones definan nuestra dermis, pero que en realidad todos tienen una piel combinada y diferente.
‘A la gente le gustan las categorías, pero en realidad, todas las pieles tienen un poco de todo. No es solo seca, grasosa o con arrugas, ya que puede que en unas áreas tengas un problema y en otras cosas por resolver distintas’, asegura la dermatóloga neoyorkina Amy Wechsler.
Debido a lo anterior, cada vez más marcas se enfocan en crear fórmulas personalizadas que atacan más de un problema, además de que tendencias como el ‘multimasking’ siguen en auge, ya que permiten tratar las zonas del rostro de forma distinta. Por ejemplo, en el área de la nariz y la frente, se suele aplicar un producto anti-acné y brillo, mientras que en las mejillas es más común usar fórmulas hidratantes, aunque esto depende de cada caso en particular.
De acuerdo a los expertos, en lugar de clasificar la piel con etiquetas como ‘seca’, ‘grasosa’ o ‘mixta’, lo más acertado es analizarla y tratarla de acuerdo a la presencia de bacterias. enzimas, y microorganismos en la zona, ya que esto definirá su apariencia y la mejor alternativa para sacar el mejor partido de ella.
Lo importante es aprender a no caer el prejuicios cuando se trata de la dermis, ya que uno de los errores más comunes es creer que tienes el rostro graso solo por que tienes acné, ya que esta condición puede presentarse también en pieles secas. ‘Algunos pacientes creen también que tienen la piel sensible porque ven enrojecimiento y resequedad, pero puede que este problema se derive de hábitos como el cigarro’, asegura la dermatóloga Jeanine Downey.
Así que ya lo sabes, la mejor forma de elegir un tratamiento para mejorar la apariencia de tu rostro, no es buscando una línea específica para pieles mixtas o grasas, sino que hay que realizar un estudio profundo guiado por un dermatólogo que pueda ayudarte a modificar hábitos y encontrar la mejor solución para las necesidades específicas de tu dermis.
