Al exfoliar nuestro cuero cabelludo lo hidratamos y le quitamos todas sus impurezas. Como sucede con la piel, el cabello también merece de una rutina de cuidado.
¿Cada cuánto exfolias tu cuero cabelludo? ¿Lo has hecho, alguna vez? Si, la clave para un cabello saludable, con menor sequedad y mayor brillo, está en su exfoliación cada 15 días o cada mes, como sucede con la piel, este también requiere de nuestro cuidado y atención. Si nunca has exfoliado tu cuero cabelludo, más vale que incorpores el hacerlo a tu rutina de belleza. ¿Cómo empezar?
No te quitará mucho tiempo. Todo inicia en la regadera. Comienza por lavar tu cabello como de costumbre, según el tipo de pelo que tengas, y asegúrate de realizar una profunda limpieza hasta enjuagar todo el shampoo y acondicionador de tu melena. En seguida, toma tu exfoliante de elección y haz un masaje en círculos con las yemas de los dedos.
Deja el producto sobre tu cuero cabelludo por unos minutos, enjuaga nuevamente y voulá: habrás renovado las células muertas de tu cuero cabelludo, y así vas a controlar el exceso de grasa, limpiar la suciedad y restos de otros productos acumulados como los tintes, aceites o sérums. Todos ellos obstruyen los folículos capilares y no permiten el buen crecimiento del pelo, aumentando su caída y el afinamiento de la hebra.
Ahora bien, si aún no encuentras el producto adecuado para este tratamiento, puedes probar con ingredientes o mascarillas naturales a base, por ejemplo, de aloe vera. A este agrégale azúcar y verás cómo hidrata a profundidad tu cuero cabelludo, desde la raíz, estimulando un crecimiento sano de tu pelo. Antes de elegir la mascarilla a usar como parte de tu exfoliación, ten en cuenta si tu melena es grasa, seca o mixta. Es tiempo de cuidar tu cabello con perseverancia.
