El cuerpo tiene más de dos millones de glándulas sudorĂparas que lo enfrĂan mediante el sudor en la piel. Sin embargo, es materia orgánica rica para la reproducciĂłn de bacterias, que son las causantes del mal olor en axilas.
Además de recomendarte emplear desodorante o antitranspirantes (sobre todo de barra o gel), una adecuada higiene y el uso de ropa de algodón que permita respirar tu piel, te damos algunos remedios naturales para controlar y prevenir el mal olor en axilas.
Unas gotas de limĂłn
Para ayudarle a tu cuerpo a deshacerse del sudor acumulado y del desodorante que se ha ido quedando en tus poros, limpia tu piel con limĂłn.
Cada mañana, antes de bañarte, pasa medio limĂłn por tus axilas. Desde el primer dĂa sentirás cĂłmo la piel queda mucho más limpia.
Bicarbonato de sodio
Toma un poco con el dedo y aplĂcalo directamente sobre tus axilas. Deja que se absorba y despuĂ©s usa tu desodorante de manera regular.
Usa desodorante de crystal
Hecho a base de piedra alumbre se ha usado para controlar el mal olor desde la antigĂĽedad, pero cayĂł en desuso por los desodorantes quĂmicos actuales.
Para aplicarlo tienes que humedecerlo un poco, luego ponerlo directamente sobre tu piel y dejarlo secar. No causa irritaciĂłn ni sensaciĂłn grasosa.
Disfruta de un té
Bebe una taza de tĂ© de salvia todos los dĂas, esto reduce la actividad de las glándulas sudorĂparas.
Crea tu propia crema anti sudor
Aplicar un puñado de hojas frescas de salvia mezcladas con jugo de tomate sobre las axilas te resultará tan efectivo como un desodorante comercial.
Siente la naturaleza en tu piel
Moja tus axilas con una mezcla de té de corteza de sauce y bórax.
Usa tu polvo de arroz
Empolva tus axilas limpias y secas con maicena o con polvo de arroz.
Una pasta suave pero eficaz
Lava tus axilas con la mezcla de una cucharada de bicarbonato de sodio y el jugo de un limĂłn.
Dales un toque de suavidad
Aplica unas gotas de aceite de árbol del té sobre las axilas. Este aceite mata las bacterias que producen el mal olor.
No uses agua comĂşn
Lava tus axilas con el lĂquido de una lechuga exprimida o con vinagre de manzana, empleando una gasa.
Crea tu propio talco
DespuĂ©s de bañarte, mezcla talco y bicarbonato (en cantidades iguales) y aplĂcalo en tus axilas una vez secas.