Identifica los síntomas de un tumor cerebral
Los tumores cerebrales tienen una baja incidencia en los adultos y la gran mayoría son benignos, pero son unos de los más temidos debido a su alto grado de mortalidad.
Examinamos su distinta sintomatología.
El tumor cerebral es una»masa» de células cerebrales que crece dentro del cerebro.
DEL 20 AL 40 % DE LOS TUMORES CEREBRALES
PUEDEN DEBUTAR CON CRISIS EPILÉPTICAS O CONVULSIONES
Cuando este crecimiento anormal se origina en el propio cerebro, el tumor se denomina «primario»; y cuando es resultado de la extensión de otro tumor originado en otra parte del cuerpo, recibe el nombre de «tumor secundario o metastásico». Además
de esta diferencia relativa a su origen, existe otra vinculada a su agresividad: mientras que los tumores benignos (el 90 % de los casos en la poblaciónadulta) se comportan de forma menos
agresiva, los malignos crecen más rápido, son invasivos y pueden suponer una amenaza para la vida.
A propósitodel Día Internacional de los Tumores Cerebrales (que se celebra cada año el 6 de junio), examinamos los síntomas
que ayudan a detectar un tumor.
Tal y como indica la Sociedad Española de Oncología Médica, «cuando aparece un tumor y crece, los síntomas se presentan en general de forma rápida y brusca». Se trata de una sintomatología
común tanto en los tumores primarios como secundarios, variada y que, además, presenta ciertas diferencias
en función del área cerebral afectada.
GENERALES
Falta de concentración. Suele haber dificultad para focalizarse en
un único asunto y para realizar distintas tareas al mismo tiempo, así como una mayor facilidad para distraerse.
Lentitud de pensamiento y dificultades de memoria a corto plazo.
Cambios de carácter o de comportamiento. En ocasiones, la
persona presenta cambios de humor bruscos e inexplicables, así como alteraciones emocionales.
SECUNDARIOS
El incremento de la presión intracraneal da lugar a síntomas como:
Dolor de cabeza. A diferencia de las cefaleas habituales, se trata de un dolor más intenso, sobre todo por las mañanas, que suele durar más de una semana y que no responde tanbien a los calmantes habituales.
Vómitos.
Pueden ir o no acompañados de náuseas y por lo general
son más frecuentes por la mañana. Tanto los vómitos como las
náuseas suelen aparecer en las primeras etapas del tumor.
EN FUNCIÓN DE SU LOCALIZACIÓN
Lóbulo frontal. Cuando el tumor se ubica en esta área
cerebral, pueden aparecer síntomas como parálisis de la cara o de las extremidades, trastornos del lenguaje y cognitivos, alteraciones de la conducta y personalidad e incontinencia urinaria o intestinal.
Lóbulo temporal. Además de trastornos del lenguaje o de la memoria y de alteraciones emocionales y de la conducta, los tumores ubicados en esta zona pueden manifestarse con trastornos visuales, auditivos, del equilibrio, del olfato y del gusto.
Lóbulo parietal.
Los síntomas de un tumor localizado en este lóbulo
(encargado de controlar las sensaciones del contacto, el dolor, la temperatura y partes del habla) son más complejos de determinar. Pueden incluir trastornos visuales o dificultad
para reconocer objetos, partes del cuerpo o del lenguaje.
Lóbulo occipital. En este caso, los síntomas habituales son trastornos visuales, incluyendo la ceguera.
CONVULSIONES
Los primeros síntomas de algunos tumores cerebrales son las convulsiones (epilepsias si se repiten), desde mínimos movimientos de muy corta duración hasta movimientos incontrolados y pérdida de conocimiento en los cuadros más graves.
Pruebas para alcanzar el diagnóstico
Existen más de cien tipos de tumores cerebrales.
Para conseguir un diagnóstico preciso, la medicina dispone de varias pruebas radiológicas. Estas son las más relevantes:
• TAC. La tomografía axial computarizada craneal permite confirmar la presencia de una lesión en el cerebro.
• RM. La resonancia magnética cerebral localiza con exactitud el tumor e indica qué
estructuras están afectadas y el grado de actividad e intensidad del tumor.
• PET. La tomografía por emisión de positrones es útil para hallar el origen tumoral cuando se sospecha una metástasis cerebral.