El polo se mantiene como una de las prendas indispensables de la temporada y se actualiza perdiendo centímetros. Toma nota de cómo lo llevan las influencers e insiders.

Aunque las pasarelas se encarguen de fijar las tendencias más remarcables cada temporada, siempre surgen algunas imprevisibles y totalmente inesperadas que habitualmente llegan de la mano de las generaciones más jóvenes e Instagram. Estas tendencias transforman algunas de las más importantes del año o las crean totalmente de cero. Las faldas de estilo tenista son uno de los últimos ejemplos de ello. Justamente, siguiendo esta línea del estilo deportivo algo preppy nos encontramos con los polos, la que ha sido (y es) una de las grandes tendencias del año. En invierno fue el jersey polo el que triunfó y posteriormente Prada o Altuzarra contaron con ellos en sus colecciones de Primavera/Verano , en versiones finísimas de canalé, manga larga o en formato vestido.

Ahora, el polo clásico se hace un lavado de cara y mezcla lo vintage con lo actual a través de la última microtendencia surgida en la red social de fotografía. El polo se renueva y, siluetas oversize de carácter ochentero pierden centímetros y dejan al aire el abdomen volviéndose cropped. 

Esta tendencia, que sigue la línea sporty y el upcycling que lleva en auge varias temporadas, se combina con minifaldas hechas de la misma prenda, que dividen un polo oversize en dos piezas y crean un look totalmente diferente. De igual manera, otras propuestas lo incluyen con vaqueros estilo mom fit o shorts a juego.

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por Mayra A.

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