El lujo sustentable se sitúa bajo el debate de su (verdadera) posibilidad. Kering demuestra que sí es posible comprometerse y alinearse a favor del medio ambiente y conservar un sello de lujo.
Cuando por mucho tiempo hemos centrado la conversación en el por qué deberíamos apostar por otras prácticas de lujo sustentable, algunas firmas han dedicado todos sus esfuerzos en ver más allá y explorar qué más se debe hacer. El 2019 fue tan liberador como esperanzador. Y aunque algunos pueden diferir con esta aseveración, resulta rescatable el despertar de la industria de la moda sobre la urgencia climática.
El debate siempre estará presente, ¿lo hacemos por tendencia o de manera genuina? Yo diría que ambas, pero lo cierto es que este es el rumbo de nuestra industria. No hay más. Desde el regreso del vintage hasta el suprareciclaje, las posibilidades están presentes y es momento de que la vieja escuela se una de la misma manera que las nuevas generaciones lo hacen.
¿Cómo se está transformando la industria de la moda?
Hay un gran trabajo que radica en la educación. Debemos educar a nuestra industria y a nuestros consumidores. Por muchos años la moda ha preservado los valores de competencia y exclusividad, no obstante, aquella visión se ve opacada cada vez más. Esa es la historia de Kering –grupo dueño de firmas como Gucci, Balenciaga, Saint Laurent, Bottega Veneta, entre muchas más–. A finales de enero de 2020, Kering presentó su reporte de sustentabilidad en la cumbre ChangeNow. Aquí reafirmó varios de los compromisos ya anunciados en la Copenhagen Fashion Summit 2019 y que demuestran de qué manera los grandes grupos de moda se pueden alinear con el cometido sustentable que tanto aclamamos.
Dentro de la industria de la moda, la innovación debe ser llevada a todos los sectores y áreas de la producción de la moda.
¿Cómo medir el impacto ambiental de la moda?
Una de las revelaciones de Kering ha sido su EP&L open source. El EP&L (Environmental Profit and Loss) es una herramienta creada por este grupo que mide el impacto ambiental de todas sus actividades. Este modelo cubre cada nivel, desde sus operaciones y tiendas hasta la producción y obtención de materias primas. Este modelo hace que los impactos sean visibles, cuantificables y comparables.
Hoy Kering da un paso hacia adelante cuando se trata de transparencia con esta herramienta que es abierta a todo público y disponible, por ejemplo, para diseñadores jóvenes que buscan medir su impacto ambiental y así “liderar la innovación y el impacto”, como lo afirmaba en dicha conferencia. Con ello reafirma una idea que hasta ahora se hace más clara: cuando se trata de sustentabilidad en la moda, la industria debe actuar colaborativamente para cumplir la aspiración de llegar a un modelo circular y dejar atrás la linealidad. “Comprendemos nuestra relación con la naturaleza y necesitamos democratizar las opciones”, decía Michael Beutler, Sustainability Operations Director, durante la conferencia.
¿Cuál es el mayor desafío de la industria de la moda para evitar el impacto ambiental?
Reconocer los retos propios de la industria, así como los de nuestro propio negocio será la mayor tendencia en este año. “El desafío es evitar el impacto negativo en los bosques, minimizar la contaminación y la tierra degradada, compensando nuestro impacto al regenerar la agricultura, el bienestar animal”, afirmaba Beutler.
¿Qué es el suprareciclaje y cómo aplicarlo?
La industria de la moda es responsable de un tercio de los plásticos en el mundo. Si bien el impacto negativo al planeta por parte de la industria de la moda es bien conocido, actualmente la mirada se centra en el rápido actuar a través de todas las áreas posibles; desde los materiales naturales y vírgenes, hasta el suprareciclaje –el proceso de transformación de un objeto o residuo en un nuevo producto (diferencia del reciclaje que lo convierte en el mismo producto)–. Con la idea clara de que nuestro negocio está basado en la naturaleza, especialmente para el lujo ya que se cuenta con un material específico, la innovación debe ser llevada a todos los sectores y áreas de la producción de la moda.
En esto, esta práctica se ha visto explorada por diversas firmas en diversos niveles de masificación. No obstante, el ‘upcycling’ tiende a ser financieramente sostenible, en su mayoría, para artículos de lujo como la lana. En la actualidad, esta tendencia cobra relevancia en la moda, por ejemplo, durante los desfiles de moda en donde las marcas comienzan a utilizar otros productos sustentables para armar las estructuras de sus desfiles. Algunas, incluso, han ido más allá al prometer utilizar dichas estructuras en desfiles posteriores.
Existen muchas acciones que jóvenes diseñadores pueden tomar para entrar en el juego de una moda circular –en donde el final de nuestras prendas no sea el desperdicio de basura–.
Comments (1)
<3 necesitamos menos fast fashion ya!