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La vista en bebés de 0 a 6 meses

La vista en bebés de 0 a 6 meses

En el nuevo mundo de tu bebé, sólo hay tres cosas importantes a lo largo de sus primeros de días de vida: tú, tú y la leche. Aunque tú te fijes en cada detalle de la cara y el cuerpo de tu hijo, él observará atentamente una forma grande, curva, ligeramente móvil y básicamente borrosa, que flota sobre él. Se trata de ti, mamá. Cuanto más vea el bebé tu cara, más deseará estar contigo.

Exactamente lo mismo que sientes tú con respecto a él

El bebé establece contacto visual con su madre desde el mismo momento de su nacimiento. Al principio es breve, porque al recién nacido le resulta difícil mantenerse alerta y concentrado. También puede que bizquee, debido al empeño que pone en observar tu cara.

Las caras satisfacen muchas necesidades de la limitada percepción del bebé: los ojos brillantes y la boca oscura crean un contraste, mientras que el cabello que enmarca la cara estimula su visión periférica. Tu cara no sólo tiene todos los rasgos visuales que le gustan al bebé, sino que además se mueve y emite sonidos. El niño ve los bordes de las cosas mejor que la parte central o los detalles. Mantiene sus ojos fijos en ti y recibe la misma respuesta. Este intercambio de miradas marca el comienzo de un vínculo creciente.

El sentido de la visión del bebé, aunque algo borroso al nacer, está perfectamente en sintonía con su necesidad de ver a la persona más importante para él. Un recién nacido puede concentrarse en objetos situados a 20 ó 30 cm de sus ojos (justo la distancia a la que se encuentra la cara de mamá cuando le alimenta) y especialmente los contrastes blanco-negro.

Primeros planos

Los bebés nacen programados para prestar atención a las personas, porque es de ellas de quienes más aprenden. La evolución ha equipado a los recién nacidos con el tipo de visión más adecuada para ellos: cercana y personal. De este modo, la visión borrosa del bebé a larga distancia actúa como una especie de protección contra la ansiedad, ya que es capaz de identificar muy precozmente los rasgos de la cara humana, evitando con su proximidad que no se sienta abrumado por cosas que no puede utilizar o comprender. Ya hay suficiente luz y sonido a su alrededor para comenzar a conocer a su familia y el mundo que le rodea.

Imitación

Los científicos concuerdan en que los bebés no sólo pueden distinguir caras y mostrar preferencias entre ellas, sino que además parecen reconocer el parecido que tienen las caras de los demás con la suya propia. Este fenómeno de “igual que yo” resulta bastante asombroso, porque un recién nacido nunca ha visto su propia cara. Los estudios también apuntan a que aprendemos acerca de nuestras propias mentes observando a los demás y comparándolos con nosotros mismos. Esto es lo que convierte a la imitación en una herramienta de aprendizaje tan importante.

Tu bebé ve su cara en la tuya. Esto se llama “reflejarse” y se considera un instrumento importante para que el bebé sea consciente de sí mismo.

Estimular la vista

Más adelante, el bebé utilizará un verdadero espejo (uno especial para bebés, que garantice su seguridad) colgado del costado de su cuna a modo de juguete, incluso antes de que pueda desplazarse por la casa. Le encantará observar esa imagen tan interesante que refleja el espejo durante mucho tiempo antes de darse cuenta de que está mirando su propia cara.

Esta es sólo una de las muchas formas de estimular la visión del bebé. Es importante porque la visión necesita estímulo para enfocarse y mejorar. La visión es el único sentido que no se ha practicado antes de nacer y llega en un estado primitivo.

Cada experiencia de visión ayuda al bebé a perfeccionar su capacidad de observación, su percepción espacial y su coordinación de ojos y manos. Cuanto mayor sea la variedad de cosas que ve el bebé para fomentar su desarrollo visual (caras y contrastes entre blanco y negro marcados en principio, detalles y colores poco después), mejor será después en las cosas que requieran capacidad visual.

A los dos meses, los bebés comienzan a detectar diferencias entre las caras. Pero el cambio más notable que sufre la visión del bebé en esta época es su creciente capacidad para detectar los detalles. También es aproximadamente a los dos meses cuando el bebé comienza a concentrar su vista en el interior de las cosas. Observa con frecuencia sus propias manos, así como los labios y la incipiente barba de domingo de papá. A esta edad, ya ha aprendido a esperar movimiento y reacciones en los rasgos de la cara de mamá. Puede incluso que se queje si observa que tu cara no cambia, porque creerá que no le haces caso.

Es ahora cuando empieza a fijarse en el móvil que has colgado sobre su cuna, por ejemplo. A los bebés les gusta mirar las cosas que presentan contrastes marcados, como el blanco y el negro, y formas como las dianas, las rayas y los círculos. Ahora el bebé mira el móvil o las fotos que hay sobre el cambiador con creciente atención, porque las ve mejor.

No se trata de mirar por mirar, sino que la visión del bebé se estimula con los detalles. No obstante, recuerda que perderá interés en (dejará de mirar) el móvil o foto pasado un rato, lo cual indica que está preparado para un cambio.

Los bebés se aburren viendo las mismas cosas todo el tiempo (salvo, por supuesto, a las personas que les quieren). Al igual que los adultos, desestiman lo viejo hasta que algo nuevo toma su lugar. Por ahora, te corresponde a ti administrar alguna variedad en la capacidad visual de tu bebé, evitando el exceso de estímulos, tanto visuales como de otro tipo.

Controlar el tiempo

A los dos o tres meses de edad, la visión del bebé sufre otra maravillosa evolución: sus ojos comienzan a coordinar, a trabajar juntos para moverse y enfocar al mismo tiempo. Aunque su vista todavía es borrosa, las imágenes que reciben sus dos retinas se funden en una sola imagen tridimensional. Aunque podía seguir objetos desde que nació, lo hacía de forma irregular. Ahora ya puede seguir perfectamente un objeto que atraviese un semicírculo delante de él.

Esta mejora de la coordinación comienza a darle la percepción de profundidad que necesita para seguir objetos (y a ti) a medida que se acercan o se alejan de él. Entre los tres y los seis meses, el bebé será capaz de anticiparse a la trayectoria de un objeto además de seguirlo. Esto significa que cuando te vea entrar en la habitación, se excitará porque esperará que te acerques a él.

Apuntar

La visión del bebé nunca funciona en el vacío: corre pareja con su desarrollo motor. De este modo, alrededor de los tres meses tiene suficiente control de sus manos y brazos para golpear las cosas que tiene a su alcance. Su puntería no es perfecta, pero lo intenta. Aunque ya era sensible al brillo o intensidad de un color al mes de vida, a los cuatro meses responde ya a todo el espectro de colores.

El borroso mundo del bebé adquiere nitidez rápidamente durante los tres primeros meses. Los ha pasado cerca de ti y cuenta con seguir así. Nunca se cansa de ver tu cara familiar y tranquilizadora. Así que mantenlo cerca de ti cuando le lleves a ver el mundo exterior. Para ti, un cambio de panorama resulta agradable; para el bebé, es algo asombroso. Así es el desarrollo de la vista en bebés de 0 a 6 meses.


10 consejos para facilitar la lactancia materna

La leche materna es el mejor alimento para el bebé durante los primeros meses de vida. Empezar bien desde el principio nos ayudará a que la lactancia sea una experiencia placentera, por lo que te aconsejamos que sigas los siguientes pasos:

Asegúrate de que el bebé te lo han colocado en el pecho durante la primera hora de vida y en el caso de no ser así, no dejes pasar las primeras dos horas para iniciar la lactancia.
Higiene de los pechos (con la ducha diaria) y uso de sostén adecuado. Evita utilizar cremas y lociones, lo mejor es que te limpies con el propio calostro o leche inmediatamente después de dar el pecho. Las glándulas de Montgomery producen la lubricación necesaria y lo protegen.
Observación de la toma: el agarre debe ser con el máximo de aureola del pecho en la boca de tu bebé y con la nariz pegada al pecho, ombligo con ombligo, bien alineado. Si ves que tu hijo/a manifiesta cierta inquietud, revisa la técnica de amamantamiento para corregir errores de posición. Agarrarte el pecho con la mano formando una C te ayudará a encontrar la posición correcta.


Cuando estés en el hospital, pide que te enseñen las mejores posiciones para que tanto tu bebé como tú estéis cómodos durante el proceso. Recuerda que la cabeza del bebé debe apoyarse en la parte media del antebrazo, no en el codo, y la boca debe estar bien abierta para que abarque al máximo la aureola, no solo el pezón. Intenta dirigir el pezón hacia el labio superior, la parte alta de la boca rozando la nariz y acercar en un movimiento rápido el bebé al pecho, no al revés. Los bebés maman apretando la lengua debajo de la aureola. La colocación del bebé en forma correcta en el pecho evitará el dolor y las grietas, entre otros problemas.


La producción de leche se basa en la oferta y la demanda: cuánto más lo coloques en el pecho, mayor será la producción de leche, sin importar tanto el tiempo de succión. Vigila que el bebé no se duerma en el pecho. Lactancia frecuente, a demanda y sin restricciones.El pecho no tiene horario, sólo el bebé sabe cuándo y cuánto tiene que mamar. Olvídate del reloj y atiende las demandas del bebé. Ofrece siempre los dos pechos: deja que vacíe uno para colocarlo en el otro.
No utilices, en la medida de lo posible, chupetes o biberones. En el caso de necesitar suplementos, ofréceselos con jeringa y sigue con el pecho a demanda.


Ten en cuenta que dar de mamar por la noche produce una mayor descarga de prolactina y ello hace que tengas más leche. Te recomendamos que no te saltes este paso.
El calostro que se produce en los primeros 3-5 días, es una substancia concentrada de anticuerpos que lo protege frente a infecciones, además, su vaciamiento hace que la subida de la leche sea menos brusca y menos molesta, siendo también más efectiva.
No hay que esperar a que el bebé llore y es bueno darle de mamar cuando busque. Estos signos el recién nacido los manifiesta cerrando los puños, movimientos con la cabeza hacia delante y atrás con los labios en forma de pez y el más evidente, el llanto.
Vigila los signos de no adaptación a la lactancia: identifica qué está pasando para tratar con éxito las incidencias que interfieren en este proceso.


Hitos del desarrollo del bebé de 0 a 1 año

Bebés (0 a 1 año)

Indicadores del desarrollo
Las habilidades como dar el primer paso, sonreír por primera vez y mover la mano para saludar se denominan indicadores del desarrollo. Los indicadores del desarrollo son las acciones que la mayoría de los niños pueden hacer a una edad determinada. Los niños alcanzan estos indicadores en la forma de jugar, aprender, hablar, comportarse y moverse (por ejemplo, gatear, caminar o saltar).

En el primer año, los bebés aprenden a enfocar la vista, a estirarse, a explorar y también aprenden sobre las cosas que los rodean. El desarrollo cognitivo, o cerebral, se refiere al proceso de aprendizaje relacionado con la memoria, el lenguaje, el pensamiento y el razonamiento. Aprender el lenguaje es más que balbucear o decir “ma-má” y “pa-pá”. Escuchar, entender y saber los nombres de personas y cosas son parte del desarrollo del lenguaje. Durante esta etapa, los bebés también forman lazos de afecto y confianza con sus padres y otras personas como parte de su desarrollo social y afectivo. La manera en que los padres abrazan, cargan a su bebé o juegan con él definirá la forma en la que el niño interactuará con ellos y con los demás.

Consejos de crianza positiva de los hijos
Estas son algunas cosas que usted, como padre, puede hacer para ayudar a su bebé en esta etapa:
Háblele a su bebé. Su voz lo calmará.
Respóndale cuando haga sonidos repitiendo los sonidos y agregando palabras. Esto ayudará al bebé a aprender a usar el lenguaje.
Léale. Esto lo estimulará a crear sonidos y a entender el lenguaje.
Cántele y póngale música. Esto ayudará a que comience a apreciar la música y también ayudará a su desarrollo cerebral.
Elogie lo que hace su bebé y dele mucho amor.
Pase tiempo abrazándolo y cargándolo. Esto ayudará a que se sienta seguro y querido.
Juegue con su bebé cuando esté alerta y relajado. Déjelo descansar si muestra señales de cansancio o molestia.
Entretenga a su bebé con juguetes y llévelo a áreas seguras cuando comience a moverse y a tocar objetos que no debe tocar.
Cuide de su salud física, mental y emocional. La crianza y educación pueden ser tareas demandantes. Si usted se siente bien consigo mismo, le será más fácil disfrutar de su bebé, y ser un padre positivo y amoroso.
La seguridad de los hijos es lo primero
Cuando un bebé llega a la familia, es hora de revisar que la casa sea un lugar seguro. Observe a su alrededor para determinar si hay objetos que puedan ser peligrosos. Como padre, es su responsabilidad hacer que la casa sea segura para su bebé. También es importante que tome las medidas necesarias para asegurarse de que está preparado a nivel mental y emocional para atender a su bebé. Estos son algunos consejos para mantener a su bebé a salvo:

¡Jamás sacuda a su bebé! Los músculos del cuello de los bebés son muy débiles y todavía no pueden sostener la cabeza. Si sacude a su bebé, puede causarle daño cerebral e incluso la muerte.
Asegúrese de que su bebé duerma boca arriba para prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante (conocido generalmente como SMSL).
Proteja a su bebé y a su familia del humo de segunda mano. No permita que nadie fume en su casa.
Cuando viaje en automóvil, coloque al bebé en una sillita de seguridad en el asiento trasero mirando hacia atrás.
Para evitar que su bebé se atragante, corte los alimentos en trocitos pequeños. Además, no deje que juegue con juguetes u otros objetos pequeños que sean fáciles de tragar.
No deje que juegue con objetos que puedan cubrir su cara.
Nunca coloque alimentos ni líquidos calientes cerca de su bebé ni los transporte mientras carga a su bebé.
Las vacunas son importantes para proteger la salud y la seguridad del bebé. Como los bebés pueden enfermarse gravemente, es importante que reciban a tiempo las vacunas correspondientes. Hable con el médico de su hijo para asegurarse de estar al día con sus vacunas.
Cuerpos saludables
La leche materna le brinda a su bebé todo lo que necesita durante los primeros 6 meses de vida. Entre los 6 y 12 meses, su bebé conocerá nuevos sabores y texturas al empezar a probar alimentos sólidos saludables, pero la leche materna debe continuar siendo una importante fuente de nutrición.
Alimente a su bebé lentamente y con paciencia, anímelo a que pruebe nuevos sabores, pero sin forzarlo, y fíjese en que no se quede con hambre.

Amamantar a su bebé es una forma natural de alimentarlo, pero puede ser difícil. Si necesita ayuda, puede llamar a la “Línea nacional de ayuda sobre la lactancia materna”

Mantenga a su bebé activo. Aunque todavía no pueda correr y jugar como los “niños grandes”, usted puede hacer mucho para que mueva sus bracitos y piernitas durante todo el día. Poner a su bebé en el suelo para que se mueva lo ayudará a volverse más fuerte, a aprender y a explorar.
No deje que pase mucho tiempo en los columpios, coches, asientos mecedores y dispositivos estáticos de ejercicio para bebés.
Limite al mínimo el tiempo que el bebé pasa frente a pantallas. La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomienda que los niños menores de 2 años no sean expuestos a pantallas electrónicas.
Asegúrese que su hijo duerma la cantidad recomendada cada noche. Bebés de 4 a 12 meses: de 12 a 16 horas cada 24 horas, incluyendo siestas.


SESIONES DE FOTOS HOLLIKIDS

Ejemplo de un menú diario para un niño de dos años de edad

Cuando cumple dos años, su niño debe estar comiendo tres comidas saludables al día, además de un par de refrigerios. El niño pueden consumir los mismos alimentos que el resto de la familia. No se enfoque demasiado en las cantidades y no haga de la hora de las comidas un campo de batalla. En cuanto sea posible, ofrézcale a su niño comidas que pueda coger con la mano en lugar de comidas blandas que requieren de un tenedor o una cuchara para comer. Vea el siguiente ejemplo con ideas para un menú para un niño de dos años de edad.

Nota: Este menú está planeado para un para un niño de 2 años de edad que pesa aproximadamente 27 libras (12,5 kg).

1 cucharada = 3 cucharaditas (15 mL)

​1 cucharada = 1⁄2 onza (15 mL)

1 onza = 30 mL

​​1 taza = 8 onzas (240 mL)

Desayuno
1⁄2 taza de leche descremada o baja en grasa
1/2 taza de cereal fortificado con hierro o 1 huevo
1/3 taza de fruta (por ejemplo, bananas, melón o fresas)
1/2 tajada de una tostada de pan entero o integral
1/2 cucharadita de margarina o mantequilla o una cucharadita de jalea/mermelada
Merienda o refrigerio
4 galletas con queso o humus o
1/2 taza de frutas cortadas en trozos o bayas
Agua (1/2 taza)
Almuerzo
1/2 taza de leche descremada o con baja grasa
1.2 sándwich – 1 tajada de pan integral, 1 onza de carne, tajada de queso, verdura (aguacate, lechuga o tomate)
2-3 trozos de zanahoria (cortados) o 2 cucharas de otra verdura de color amarillo oscuro o verde
1/2 taza de bayas o una galleta pequeña (1/2 onza) de avena baja en grasa
Merienda o refrigerio
1/2 taza de leche descremada o baja en grasa
1/2 manzana (tajadas), 3 ciruelas, 1/3 taza de uvas (cortadas) o 1/2 naranja
Cena
1/2 taza de leche descremada o baja en grasa
2 onzas de carne
1/3 taza de pasta, arroz o papa
2 cucharadas de verduras


Guía para padres primerizos

Atravesaron el embarazo, el trabajo de parto y el parto, y ahora están preparados para ir a casa y comenzar la vida con su bebé. Pero una vez en casa, es posible que sientan que no tienen idea de lo que están haciendo.

Estos consejos pueden ayudar incluso a los padres primerizos más nerviosos a sentirse rápidamente confiados en la tarea de cuidar de un recién nacido.

Pedir ayuda después del nacimiento
Considere recibir ayuda durante este tiempo, que puede ser muy abrumador y agitado. Mientras esté en el hospital, hable con los expertos que lo rodean. Muchos hospitales tienen especialistas en alimentación o consultores de lactancia que pueden ayudarlo a comenzar a amamantar o dar el biberón. Los enfermeros también son un excelente recurso para aprender a alzar, hacer eructar, cambiar y cuidar al bebé.

Para recibir ayuda en el hogar, tal vez quiera contratar a una enfermera de bebés, una comadre o un vecino adolescente responsable que ayude durante unos días después del nacimiento. El médico o el hospital puede ayudarlo a buscar información acerca de la ayuda en el hogar y tal vez pueda recomendarle algunas agencias de asistencia en el hogar.

Con frecuencia, los parientes y amigos también quieren ayudar. Aun cuando no esté de acuerdo en algunas cosas, no desprecie su experiencia. Pero si no tiene ganas de recibir visitas o tiene otras preocupaciones, no se sienta culpable de restringir las visitas.

Manejar a un recién nacido
Si no ha pasado mucho tiempo cerca de recién nacidos, su fragilidad tal vez le resulte intimidante. Aquí se incluyen algunos aspectos básicos para tener en cuenta:

Lavarse las manos (o usar un desinfectante para las manos) antes de tomar al bebé. Los recién nacidos todavía no tienen un sistema inmunitario fuerte, por eso tienen riesgo de contagiarse infecciones. Asegúrese de que todas las personas que toquen al bebé tengan las manos limpias.
Sostener la cabeza y el cuello del bebé. Al acunar al bebé, alzarlo bien erguido o acostarlo, es necesario sujetarle la cabeza.
Nunca sacuda al recién nacido, ya sea para jugar o descargar su frustración. Las sacudidas pueden provocar sangrado en el cerebro e incluso la muerte. Si necesita despertar al bebé, no lo sacuda; simplemente acaríciele los pies o las mejillas.
Asegúrese de atar las cintas del carrito o la silla de seguridad para el automóvil cuando coloque al bebé. Limite las actividades que podrían ser muy bruscas o provocar sacudones.
Recuerde que el recién nacido no está preparado para juegos bruscos, como mecerlo sobre las rodillas o lanzarlo al aire.
Crear lazos afectivos y tranquilizar al bebé
La creación de lazos afectivos probablemente sea una de las partes más placenteras del cuidado de los bebés y se da en el momento de mayor sensibilidad durante las primeras horas y días posteriores al parto, cuando los padres establecen una profunda conexión con el bebé. La cercanía física puede fomentar la conexión emocional.

Para los bebés, el apego favorece el crecimiento emocional, lo cual afecta su desarrollo en otras áreas, como el crecimiento físico. Otra forma de crear lazos afectivos es «enamorarse» del bebé. Los niños se desarrollan bien cuando tienen un padre u otro adulto en su vida que los ama incondicionalmente.

Comience a crear lazos afectivos acunando a su bebé y acariciándolo suavemente. Tanto usted como su pareja pueden aprovechar la posibilidad de hacer contacto «piel a piel» mientras acunan o alimentan al bebé.

Los bebés, especialmente los prematuros y los que tienen afecciones médicas, tal vez respondan a los masajes para bebés. Algunos tipos de masajes pueden mejorar la creación de lazos afectivos y ayudar al crecimiento y el desarrollo del bebé. Existen muchos libros y videos sobre masajes para bebés; pídale a su médico que le recomiende algunos. Sin embargo, es necesario tener cuidado porque los bebés no son tan fuertes como los adultos; por lo tanto, es importante masajearlos con suavidad.

Los bebés suelen adorar los sonidos de la voz, cuando les hablan, les cantan, les balbucean o los arrullan. Probablemente, a su bebé también le agrade escuchar música. Los sonajeros y los móviles musicales son otras buenas formas de estimular el oído de su bebé. Si su pequeño está molesto, intente cantarle, recitarle un poema o una canción infantil, o leerle en voz alta mientras lo acuna suavemente en una silla.

Algunos bebés son más sensibles que otros al tacto, la luz o los sonidos y tal vez se asusten o lloren con facilidad, duerman menos de lo esperado o den vuelta la cara cuando alguien les habla o les canta. Si le ocurre esto con su bebé, reduzca el ruido y las luces a un nivel mínimo o moderado.

Otra técnica para tranquilizar a los bebés, que resulta muy útil para algunos bebés durante las primeras semanas, es fajarlo (envolverlo con una manta de manera que le quede apretada). Todo padre primerizo debería aprender a hacerlo. Para «fajar» correctamente a los bebés, es necesario mantener los brazos cerca del cuerpo y permitir algún movimiento de las piernas. Fajar al bebé no solo sirve para mantenerlo abrigado, sino que parece darles a los recién nacidos una sensación de seguridad y comodidad. Fajar al bebé también puede servir para reducir el reflejo de sobresalto, que puede despertar al bebé.

Esta es la forma de fajar a un bebé:

Extienda la manta, con una esquina levemente doblada.
Coloque al bebé boca arriba sobre la manta con la cabeza por encima de la esquina doblada.
Envuelva la esquina izquierda sobre el cuerpo del bebé y métala debajo de la espalda del bebé, justo por debajo del brazo derecho.
Lleve la esquina inferior hacia arriba, sobre los pies del bebé y dóblela hacia la cabeza. Si la manta se acerca demasiado al rostro del bebé, dóblela hacia abajo. Asegúrese de no envolver con demasiada firmeza alrededor de la cadera. La cadera y las rodillas deben estar levemente flexionadas y hacia fuera. Si envuelve al bebé demasiado ajustado, puede incrementar las probabilidades de displasia de la cadera.
Envuelva la esquina derecha alrededor del bebé y colóquela debajo de la espalda, del lado izquierdo. Deje únicamente el cuello y la cabeza expuestos. Para asegurarse de que su bebé no esté arropado muy ajustado, vea si puede meter la mano entre la manta y el pecho de su bebé, lo cual le permitirá respirar sin problema. No obstante, debe asegurarse de que la manta no esté muy floja para evitar que se desarrope.
No se debe arropar a los bebés después de los dos meses de edad. A esa edad, algunos bebés se pueden dar vuelta cuando están arropados y esto puede aumentar el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante.
Todo acerca de los pañales
Probablemente, antes de volver a casa ya tenga decidido si usará pañales desechables o de tela. Sin importar cuál use, su pequeño ensuciará los pañales unas 10 veces al día, o aproximadamente 70 veces por semana.

Antes de cambiarle el pañal al bebé, asegúrese de tener todo lo que necesita a su alcance. De esta manera, no tendrá que dejar al bebé sin atención sobre el cambiador. Necesitará lo siguiente:

un pañal limpio
sujetadores (si usa pañales de tela)
ungüento para la zona del pañal
toallitas de bebé (o un recipiente con agua caliente y un paño o copos de algodón)
Después de cada movimiento de vientre o si el pañal está húmedo, coloque a su bebé boca arriba y quite el pañal sucio. Use agua, copos de algodón y un paño o toallitas para limpiar suavemente la zona genital del bebé. Al quitar el pañal de un niño, hágalo con cuidado, porque la exposición al aire puede hacer que orine. Al limpiar la zona genital de una niña, límpiela de adelante hacia atrás para evitar una infección del tracto urinario. Para prevenir o curar una erupción, aplique ungüento. Recuerde siempre lavarse las manos después de cambiar un pañal.

La dermatitis del pañal es una preocupación común. En general, la dermatitis es una erupción de color rojo, con bultos, y desaparece en unos pocos días con baños tibios, un poco de crema y algo de tiempo sin el pañal. La mayoría de las erupciones ocurren porque la piel del bebé es sensible y se irrita con los pañales húmedos o sucios.

Para prevenir o curar la dermatitis del pañal, ponga en práctica los siguientes consejos:

Cambie con frecuencia el pañal de su bebé y lo más pronto posible, después de que mueva el vientre.
Limpie suavemente la zona con agua y jabón suave (a veces, las toallitas pueden provocar una irritación). Después aplique una capa bien gruesa de crema para dermatitis del pañal. Es conveniente usar cremas con óxido de zinc porque forman una barrera contra la humedad.
Si usa pañales de tela, lávelos con detergente sin fragancia y sin pigmentos.
Deje que el bebé esté sin pañal durante un rato del día. Esto le da a la piel la oportunidad de ventilarse.
Si la dermatitis del pañal continúa durante más de tres días o parece estar empeorando, llame al médico. Puede deberse a una infección con un hongo que requiera un medicamento con receta.

Aspectos básicos del baño
Debe darle a su bebé un baño de esponja hasta que ocurra lo siguiente:

se caiga el cordón umbilical y el ombligo se cure completamente (1 a 4 semanas)
la circuncisión se cure (1 a 2 semanas)
Durante el primer año, es suficiente con un baño entre dos y tres veces por semana. Los baños más frecuentes pueden provocar sequedad en la piel.

Tenga estos elementos preparados antes de bañar a su bebé:

un paño limpio y suave
jabón y champú suaves para bebés, que no tengan ninguna fragancia
un cepillo blando para estimular el cuero cabelludo del bebé
toallas o mantas
un pañal limpio
ropa limpia
Baños de esponja. Para darle un baño de esponja, busque una superficie plana y segura (como la mesa de cambiar al bebé, un piso o una encimera) en una habitación cálida. Llene un lavabo, si hay alguno cerca, o un recipiente con agua tibia (no caliente). Desvista al bebé y envuélvalo con una toalla. Límpiele los ojos al bebé con un paño (o un copo de algodón limpio) embebido en agua, comenzando por un ojo y limpiándolo desde la esquina interna hacia la esquina exterior. Use un extremo limpio del paño u otro copo de algodón para lavar el otro ojo. Limpie la nariz y las orejas del bebé con un paño húmedo. Después, vuelva a humedecer el paño con un poco de jabón, lávele la cara suavemente y séquela con una toalla sin frotarle la piel.

A continuación, con un champú para bebé, haga espuma y lave suavemente la cabeza del bebé. Luego enjuáguela. Con jabón y un paño húmedo, lave suavemente el resto del cuerpo, prestando especial atención a los pliegues que se forman debajo de los brazos, detrás de las orejas, alrededor del cuello y en la zona genital. Una vez que haya limpiado estas áreas, asegúrese de que estén bien secas. Después, colóquele el pañal y vista al bebé.

Baños en bañera. Cuando su bebé esté preparado para un baño en bañera, los primeros baños deben ser breves y apacibles. Si el bebé se pone molesto, vuelva a bañarlo con esponja durante una o dos semanas. Después vuelva a intentar bañarlo en una bañera.

Además de los elementos que mencionamos más atrás, también necesitará lo siguiente:

una bañera para bebé con 2 a 3 pulgadas de agua tibia (¡no caliente!). Para probar la temperatura del agua, sumerja la parte interna del codo o de la muñeca en el agua. Las bañeras para bebés son de plástico y se pueden colocar dentro de la bañera; el tamaño es mejor para los bebés y facilita el baño.
Desvista al bebé y después colóquelo inmediatamente en el agua, en una habitación cálida, para evitar que le dé frío. Asegúrese de que el agua de la bañera no tenga más de 2 a 3 pulgadas de profundidad y que ya no esté entrando más agua en la bañera. Use una mano para sujetar la cabeza del bebé y la otra para guiar primero los pies del bebé dentro del agua. Háblele suavemente y coloque lentamente al bebé dentro de la bañera hasta que el agua le llegue al pecho.

Use un paño para lavarle la cara y el cabello. Masajee suavemente el cuero cabelludo del bebé con las yemas de los dedos o con un cepillo blando para bebés, incluso en la zona de las fontanelas (zonas blandas) en la parte superior de la cabeza. Cuando enjuague el jabón o el champú de la cabeza de su bebé, coloque una mano en la frente para que el jabón vaya hacia los costados y no le entre en los ojos al bebé. Lave suavemente el resto del cuerpo del bebé con agua y una pequeña cantidad de jabón.

A lo largo del baño, vierta regularmente agua sobre el cuerpo del bebé para que no tenga frío. Después del baño, envuelva inmediatamente al bebé con una toalla y asegúrese de cubrirle la cabeza. Las toallas con capucha para bebés son ideales para mantener abrigado a un bebé recién bañado.

Jamás deje solo al bebé mientras lo esté bañando. Si necesita salir del baño, envuelva al bebé en una toalla y llévelo con usted.

Cuidado del cordón umbilical y la circuncisión
Inmediatamente después de la circuncisión, la punta del pene suele estar cubierta con gasa embebida en vaselina para evitar que la herida se pegue al pañal. Repase suavemente la punta limpia con agua tibia después de cambiarle el pañal. A continuación, coloque vaselina en la punta del pene para que no se pegue al pañal. El enrojecimiento o la irritación del pene debería sanar en unos pocos días, pero si el enrojecimiento empeora, hay inflamación o ampollas llenas de pus, es posible que haya una infección y debe llamar al médico de su bebé inmediatamente.

El cuidado del cordón umbilical en los recién nacidos también es importante. Algunos médicos sugieren limpiar la zona con un hisopo con alcohol hasta que el muñón del cordón se seque y se caiga, lo que suele ocurrir en 10 días a 3 semanas. Pero otros médicos recomiendan no tocar la zona. Hable con el médico de su hijo para saber qué prefiere.

La zona del ombligo del bebé no se debe sumergir en agua hasta que se caiga el muñón del cordón umbilical y la zona se haya curado. Hasta que se caiga, el muñón del cordón cambiará de color y pasará de amarillo a marrón o negro. Esto es normal. Llame al médico si la zona del ombligo se ve roja, tiene olor desagradable o supura.

Alimentar y hacer eructar a su bebé
Sin importar si alimenta a su bebé con pecho o con biberón, probablemente se asombre de la frecuencia con la que es necesario hacerlo. En general, se recomienda alimentar a los bebés por demanda; cada vez que parezcan tener hambre. Tal vez su bebé se lo haga saber llorando, llevándose los dedos a la boca o haciendo sonidos de succión.

Los bebés recién nacidos necesitan recibir alimento cada 2 a 3 horas. Si está amamantando, dele a su bebé la posibilidad de tomar entre 10 y 15 minutos de cada pecho. Si lo está alimentando con fórmula, lo más probable es que su bebé tome aproximadamente 2 a 3 onzas (60 a 90 mililitros) cada vez que lo alimente.

Algunos recién nacidos tal vez necesiten que los despierten cada unas pocas horas para asegurarse de que coman lo suficiente. Si necesita despertar con frecuencia al recién nacido o si su bebé no parece interesado en comer o succionar, llame al médico.

Si lo está alimentando con fórmula, puede controlar fácilmente si su bebé está recibiendo suficiente alimento; pero si lo amamanta, puede resultar un poco más difícil. Si su bebé parece estar satisfecho, moja aproximadamente seis pañales y mueve el vientre varias veces al día, duerme bien y aumenta regularmente de peso, entonces es probable que esté comiendo lo suficiente.

Otra buena manera de determinar si su bebé está tomando leche es fijarse si sus pechos se sienten llenos antes de alimentar al bebé y no tanto después de hacerlo. Hable con el médico si está preocupado por el crecimiento o el horario de alimentación de su hijo.

Con frecuencia, los bebés tragan aire cuando se alimentan y esto puede hacer que estén molestos. Para ayudar a prevenir este problema, haga eructar al bebé con frecuencia. Intente hacerlo eructar cada 2 a 3 onzas (de 60 a 90 ml) de leche si le da el biberón o cada vez que lo cambie de pecho si lo amamanta.

Si su bebé es proclive a tener gases, tiene reflujo gastroesofágico o parece inquieto mientras lo alimenta, intente hacerlo eructar tras cada onza (30 ml) de leche si le da el biberón o cada cinco minutos si lo amamanta.

Pruebe estos consejos para hacerlo eructar:

Sostenga al bebé bien erguido, con la cabeza sobre su hombro. Sostenga la cabeza y la espalda del bebé y dele palmaditas suaves en la espalda con la otra mano.
Siente al bebé sobre su regazo. Sostenga el pecho y la cabeza del bebé con una mano, apoyando la barbilla del pequeño en la palma, de modo que el extremo inferior de la palma esté en contacto con el pecho del bebé (tenga cuidado de agarrarlo por la barbilla, no por la garganta). Con la otra mano, dele palmaditas suaves en la espalda.
Recueste al bebé boca abajo en su regazo. Sostenga la cabeza del bebé y asegúrese de que esté más elevada que el pecho. Después, dele palmaditas o frótele la espalda.
Si el bebé no eructa al cabo de unos pocos minutos, cámbielo de postura e intente hacerlo eructar durante unos pocos minutos más antes de volverlo a alimentar. Cada vez que termine de alimentarlo, haga eructar al bebé. Después, manténgalo erguido durante al menos 10 a 15 minutos para evitar que regurgite.

Aspectos básicos del sueño
Como padre primerizo, tal vez lo sorprenda saber que los recién nacidos, que parecen necesitarlo cada minuto del día, en realidad duermen aproximadamente 16 horas o más.

Los recién nacidos suelen dormir por períodos de 2 a 4 horas. No espere que el suyo duerma durante toda la noche. El sistema digestivo de los bebés es tan pequeño que necesitan que los alimenten cada unas pocas horas y es necesario despertarlos si no han recibido alimento durante 4 horas (o con más frecuencia si el médico está preocupado por el aumento de peso).

¿Cuándo puede esperar que el bebé duerma toda la noche? Muchos bebés duermen toda la noche (entre 6 y 8 horas) a los tres meses de edad, pero si el suyo no lo hace, no tiene por qué preocuparse. Al igual que los adultos, los bebés deben desarrollar sus propios patrones y ciclos de sueño. Por eso, si el recién nacido aumenta de peso y está saludable, no se desespere si no duerme toda la noche a los 3 meses de edad.

Es importante que siempre ponga al bebé boca arriba para dormir a fin de reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante. Otras prácticas de seguridad para el momento de dormir incluyen las siguientes: no usar mantas, acolchados, piel de oveja, peluches ni almohadas en la cuna o el moisés (estos elementos pueden ahogar al bebé) y compartir la habitación (pero no la cama) con los padres durante los primeros seis a doce meses. Además, debe asegurarse de cambiar la posición de la cabeza del bebé de una noche a otra (primero a la derecha y luego a la izquierda) para prevenir el desarrollo de una zona plana en uno de los costados de la cabeza.

Muchos recién nacidos tienen el día y la noche «intercambiados». Suelen estar más despiertos y alerta durante la noche y más somnolientos durante el día. Una manera de ayudarlos es reducir al mínimo la estimulación durante la noche. Mantenga una iluminación suave, por ejemplo usando un velador. Deje los juegos y las charlas con el bebé para el día. Cuando su bebé se despierte durante el día, intente mantenerlo despierto un rato más hablándole y jugando.

Aunque es probable que tratar con un recién nacido le provoque ansiedad, en unas semanas desarrollará una rutina y será todo un experto. Si tiene alguna pregunta o hay algo que le preocupa, pídale a su médico que le recomiende recursos que podrán ayudarlos a usted y a su bebé a crecer juntos.


Nutrición en lactantes

Durante los seis primeros meses de vida la leche materna –o la leche de fórmula– es el único alimento que necesita un bebé. A partir de esa edad, ya se pueden incorporar otros alimentos a la nutrición del lactante.

Desde los primeros minutos y días de vida, la nutrición del lactante y una dieta correcta es fundamental para el desarrollo, supervivencia y salud del bebé, tal y como nos recuerda la Organización Mundial de la Salud (OMS) . Y es que tras el nacimiento empieza un período crítico en el cual adoptar unos hábitos alimenticios óptimos conseguirán un adecuado crecimiento, previniendo así la aparición de enfermedades relacionadas con la nutrición.

El crecimiento del bebé se desarrolla en etapas clave, que responden a las características propias de cada edad y la necesidad de ciertos nutrientes.

Estas etapas son:

Los cuatro primeros meses.
A partir de cuatro meses.
A partir de ocho meses.
A partir de un año.
A continuación detallaremos cómo debe ser la nutrición en lactantes en cada una de estas etapas:

Alimentación del bebé de 0 a cuatro meses
Desarrollo
En este período de tiempo, el bebé pasa la mayor parte del tiempo durmiendo (aproximadamente 20 horas diarias), despertándose sólo para comer.

Empieza a hacer uso de todos sus sentidos, de los cuales el tacto es el más desarrollado. Con los demás, el bebé puede reconocer el aroma de su mamá, identificar su voz y poder saborear acostumbrándose al sabor de la leche materna.

En estos primeros meses el bebé avanza muchísimo en su desarrollo y en el tercer mes puede controlar un poco los movimientos de su cabeza, y abrir y cerrar los puños de sus pequeñas manitas. Es a partir del cuarto mes de vida cuando puede estirar la mano hacia objetos.

Nutrición en lactantes de menos de cuatro meses
Lactante es el bebé que se alimenta exclusivamente de leche materna o, en su defecto, de preparados alimenticios para lactantes. La leche materna es superior a cualquier otro alimento, por ello es lo más recomendado y aconsejado durante sus primeros meses de vida, porque la composición de la leche materna se adapta a las limitaciones que tiene el tubo digestivo del niño, aportando además una serie de ventajas nutricionales, inmunológicas y psicológicas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que los recién nacidos sean alimentados sólo con leche materna hasta al menos los seis primeros meses, pudiendo introducir otro tipo de alimento que contenga los nutrientes apropiados a partir de esa edad.


Alimentación Saludable para 2-3 Años

En la infancia la alimentación va cambiando, algunas cosas pueden dejarse mientras que otros alimentos van incorporándose lentamente. Además, es el momento para crear hábitos de vida saludable en los niños.

¿Cuántas veces al día tienen que comer?

4 veces al día (si van a clases, se puede agregar una fruta o lácteo de colación).

Desayuno y media tarde:
1 Lácteo (1 taza de leche o 1 yogurt o 1 postre casero a base de leche o 1 rebanada de queso fresco o quesillo).
1 porción de cereales (Pan o Avena o Cereales bajos en azúcar)
Almuerzo y comida: El niño está en una transición de consistencia desde papillas a molido o picado.
1 porción de ensalada: verduras crudas o mezcla de crudas y cocidas, variando los colores (zanahoria, espinaca, tomate, betarraga, lechuga, etc.).
1 proteína (Pescado, pollo, pavo, vacuno, legumbres, huevo).
1 porción de cereal (arroz, fideos, papas).
1 postre (de preferencia fruta natural mediana o mix o compota de frutas. (manzana, naranja, kiwi).

No puede faltar en la alimentación saludable:

Lácteos: yogurt, quesillo, queso fresco. Aportan el calcio necesario para la formación y mantención de huesos y dientes.

Proteínas (Carnes): vacuno, pollo, pavo, pescados, huevo, porotos, lentejas, arvejas, Aportan zinc y proteínas, elementos necesarios para el crecimiento, y hierro, que previene anemias. Hay que preferir carnes blancas, como pescados, los que aportan grasas saludables (ácidos grasos omega 3) que contribuyen a la concentración y la memoria además de mejorar el sistema inmune, y son buena fuente de proteínas. Las leguminosas y el huevo pueden reemplazar a las carnes.

Frutas y verduras variadas: (zanahoria, espinaca, tomate, betarraga, lechuga, etc.). Aportan la fibra necesaria para mantener el transito intestinal normal, y minerales, vitaminas y antioxidantes.
Se aconseja dar de diferentes colores para asegurar variedad en el aporte de minerales, vitaminas y fotoquímicos.

Cereales: Pan, arroz, fideos, papas, avena, sémola, maicena. Entregan la energía necesaria para las actividades diarias, además de vitaminas, minerales y fibra.

Aceites y grasas: aceite de oliva, canola, maravilla, maíz, soya. Contienen ácidos grasos esenciales para el crecimiento. Es mejor preferir aceites vegetales.

1-2 Años

Alimentación Saludable
Crecimiento y Desarrollo
Desarrollo Sicomotor
Controles Médicos
Principales Enfermedades
Sueño
2-3 Años

Alimentación Saludable
Crecimiento y Desarrollo
Desarrollo Sicomotor
Controles Médicos
Principales Enfermedades
Sueño
3-4 Años

Alimentación Saludable
Crecimiento y Desarrollo
Desarrollo Sicomotor
Controles Médicos
Principales Enfermedades
Sueño
4-5 Años

Alimentación Saludable
Crecimiento y Desarrollo
Desarrollo Sicomotor
Controles Médicos
Principales Enfermedades
Sueño
Alimentación Saludable para 2-3 años
Alimentación Saludable para 2-3 Años
En la infancia la alimentación va cambiando, algunas cosas pueden dejarse mientras que otros alimentos van incorporándose lentamente. Además, es el momento para crear hábitos de vida saludable en los niños.

¿Cuántas veces al día tienen que comer?

4 veces al día (si van a clases, se puede agregar una fruta o lácteo de colación).

Desayuno y media tarde:
1 Lácteo (1 taza de leche o 1 yogurt o 1 postre casero a base de leche o 1 rebanada de queso fresco o quesillo).
1 porción de cereales (Pan o Avena o Cereales bajos en azúcar)
Almuerzo y comida: El niño está en una transición de consistencia desde papillas a molido o picado.
1 porción de ensalada: verduras crudas o mezcla de crudas y cocidas, variando los colores (zanahoria, espinaca, tomate, betarraga, lechuga, etc.).
1 proteína (Pescado, pollo, pavo, vacuno, legumbres, huevo).
1 porción de cereal (arroz, fideos, papas).
1 postre (de preferencia fruta natural mediana o mix o compota de frutas. (manzana, naranja, kiwi).
No puede faltar en la alimentación saludable:
Lácteos: yogurt, quesillo, queso fresco. Aportan el calcio necesario para la formación y mantención de huesos y dientes.
Proteínas (Carnes): vacuno, pollo, pavo, pescados, huevo, porotos, lentejas, arvejas, Aportan zinc y proteínas, elementos necesarios para el crecimiento, y hierro, que previene anemias. Hay que preferir carnes blancas, como pescados, los que aportan grasas saludables (ácidos grasos omega 3) que contribuyen a la concentración y la memoria además de mejorar el sistema inmune, y son buena fuente de proteínas. Las leguminosas y el huevo pueden reemplazar a las carnes.
Frutas y verduras variadas: (zanahoria, espinaca, tomate, betarraga, lechuga, etc.). Aportan la fibra necesaria para mantener el transito intestinal normal, y minerales, vitaminas y antioxidantes.
Se aconseja dar de diferentes colores para asegurar variedad en el aporte de minerales, vitaminas y fotoquímicos.
Cereales: Pan, arroz, fideos, papas, avena, sémola, maicena. Entregan la energía necesaria para las actividades diarias, además de vitaminas, minerales y fibra.
Aceites y grasas: aceite de oliva, canola, maravilla, maíz, soya. Contienen ácidos grasos esenciales para el crecimiento. Es mejor preferir aceites vegetales.
Hay que quitar:
En cuanto a la leche, es aconsejable elegir la descremada o semidescremada a la leche entera.

Evitar frituras- preferir preparaciones cocidas, a la plancha parrilla o al horno.

No usar azúcar ni sal agregada en las comidas, es decir, no le adicione azúcar a la leche, evitar jugos y bebidas de fantasía, dulces y helados.

¿Cuáles son las enfermedades más comunes?
Intolerancia a la lactosa después de una diarrea importante. Si hay alergia a la proteína de la leche de vaca, empieza a disminuir.

Principales errores que se cometen en la alimentación
Darles la comida en platos del tamaño de adulto y obligarlos a comerse todo, la porción debe ser del tamaño del puño del niño.

También es frecuente que en vez de ofrecerles fruta de postre les den yogurt.

¿Qué tan común son los problemas con el apetito?
Lo más frecuente es comer a deshora, lo que les quita el apetito a los horarios habituales. Con paciencia, todos los días, se les puede enseñar lo correcto, hasta crearles el hábito. También hay que hacer los platos más entretenidos y atractivos, con figuras y colores.

¿Cómo evitar que tenga sobrepeso infantil?
La ecuación es muy simple: niño gordo = adulto gordo. Por lo tanto, para evitar el sobrepeso infantil y todas las patologías asociadas, hay que cortar el problema de raíz y esta es la edad ideal para crearlos hábitos de alimentación saludable.

Entre los consejos para que un niño lleve una dieta equilibrada, coma sano y no llegue a tener sobrepeso infantil, están:

Mucha agua: Que sólo tome agua o jugos o bebidas light, porque los demás tienen azúcar.
Comida sana y equilibrada: Favorecer el consumo de frutas y verduras, cereales y carnes blancas. No darles postres elaborados, frituras, azúcar, sal ni condimentos.
Orden alimenticio: Evitar que coman a deshora, principalmente, las cosas que no tienen aporte nutricional y sólo engordan. Es preferible que de colación lleven una fruta o yogurt light.
La hora de comida debe ser para eso, no un lugar de juegos ni un campo de batalla. No es recomendable relacionar la comida como premio o castigo. Si no quiere comer, no hay que obligarlo, peor tampoco darle algo antes de la siguiente comida. Una buena técnica para que quieran comer es hacer los platos entretenidos, con colores, figuras, que participen en su preparación y hacerlos creer que pudieron elegir algo.
Sí al ejercicio: Todos los niños deben jugar y hacer ejercicio diariamente. Lo mejor es que jueguen al aire libre y corran mucho. Asimismo, la televisión debe limitarse a un par de horas al día o menos, ya que es un excelente aliado del sedentarismo y sobrepeso infantil.


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por hollimodels

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